La tarde está soñolienta abrazando tu mirada,
y meciéndose mis sueños viven en aquella hamaca,
más la lluvia añorando alegrías de otra jornada,
está muy desparramada después de una resaca.
En este mundo herido, la fe está perdida,
la noche nos arrulla haciéndonos dormir,
la tarde en su vientre encierra nueva vida,
la tierra está sufriendo con deseos de parir.
En una balsa ahora va mi pobre desconsuelo.
rio abajo, cuesta arriba queriendo ronronear,
más la occisa tarde va buscando en su vuelo
como alegrar el día para empezar a veranear.
En su vientre de la tarde, la hamaca se va meciendo,
un enjambre de ilusiones va por el despeñadero,
más mi pena voy llevando cuesta arriba caminando,
para esperar que la tarde se pierda en un quemadero
Más la tarde está rendida y en la hamaca tribulando,
mi tormenta de ilusiones en la tarde se ha perdido,
más los sueños peregrinos uno a uno se ha marchado,
el ocaso ha llegado y la tarde
tormentosa se ha quedado
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