Siento tu mirada áspera deambulando
en mis sueños,
y sobre ese peñasco oscuro, has
dejado toda tu ilusión.
déjala para siempre guardada cobijada
entrepaños,
pues está llegando la muerte,
prendida en una oración.
Esta noche tan lastimera ha dejado
sus pregones,
y junto al mar esta rendida mirando a
la clara luna,
sus hijas están llorando, rompiendo
los corazones,
mientras el amante espera una noche
de fortuna.
Siento tu mirada entonces tan fugaz y
peregrina,
que miras tan ascendente bajo el
manto del olvido,
has perdido el encanto y el frío muy
lento camina,
tus lágrimas descarriadas, han
formado ya su nido,
Acaso no hablaste con ella,
pidiéndole su perdón,
ella siempre te esperaba arrinconada
y con frío,
la noche a escarchado tu mirada pero
no tu corazón,
ven espérame por favor, cantando muy junto
al río.
Tú no digas por favor que tienes una
cita conmigo,
la noche está muy dormida y mi mente no
descansa,
pues he dejado un suspiro que
acompañe tu camino,
mientras voy llorando tu ausencia en
esta noche mansa.
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