El sol está
dormido sobre una sábana de fuego,
y las velas sucumbidas se mecen por un suspiro tuyo,
mi alma eleva un canto de congoja y de ruego,
porque este ocaso inerte, es más ácido que tu orgullo.
Platicando estoy
en silencio al ver llegar la tarde,
y mis ojos lastimeros te esperan con mucho amor,
reposa ¡oh! pálido lucero, antes que se despierte,
el murmullo de la noche y nos entregue su dolor.
Las lágrimas del
cielo cubriendo están tu lecho,
y el silencio tan austero va acompañando mi andar,
el sol enardecido quiere ahora albergar tu pecho,
para que así de esa manera, te dejes de lamentar.
Pero es mejor el
sueño, que una muerte certera,
porque llevarte al más allá, te traslada en un instante,
mis sueños hoy van volado, dejando una quimera,
porque desde aquel momento, renuncie a ser tu amante.
Más la barca de
mi sueño su rumbo a continuado,
y el sol en su grandeza dejó estelas de pasión,
miro velas flameando que me dicen que ha llegado,
del oriente un frenético viento. trayendo mi corazón.
y las velas sucumbidas se mecen por un suspiro tuyo,
mi alma eleva un canto de congoja y de ruego,
porque este ocaso inerte, es más ácido que tu orgullo.
y mis ojos lastimeros te esperan con mucho amor,
reposa ¡oh! pálido lucero, antes que se despierte,
el murmullo de la noche y nos entregue su dolor.
y el silencio tan austero va acompañando mi andar,
el sol enardecido quiere ahora albergar tu pecho,
para que así de esa manera, te dejes de lamentar.
porque llevarte al más allá, te traslada en un instante,
mis sueños hoy van volado, dejando una quimera,
porque desde aquel momento, renuncie a ser tu amante.
y el sol en su grandeza dejó estelas de pasión,
miro velas flameando que me dicen que ha llegado,
del oriente un frenético viento. trayendo mi corazón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario