Rosario, eres para mí mujer
divina,
Oh, mi bella amada, mujer
inigualable,
Solo tú y yo sabemos de
nuestro amorío
Apenas son mis sueños de
una noche
Risas y encanto de una
primavera,
Inigualable amor de tiernos
labios
Oh esperanza mía, amor de
verdad.
Recuerdo el trinar del ave
Oh el chasquido de los
besos y
Mientras más te amo, mi
corazón te añora,
Entonces va dejando de
sangrar su herida.
Robar tu corazón hoy quisiera
Oh llevarte lejos donde no
nos encuentren.
Padre de los vivos ¿adónde
van los que aman?
Adonde van Señor, adonde
van,
Ruego hacia ti que fijes tu
mirada
Alma de mi alma, flor de
primavera,
Ternura de mis sueños,
calmante de mi pena
Ilusión eterna, que vivirá conmigo.
22/7/1974
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