Tu alma desnuda lo recibo en mis brazos,
como el mar tranquilo oculta la luna,
a tus largos cabellos le haré mil lazos,
te dejaré que duermas rendida en tu cuna.
Y aquella pasión que tu cuerpo encierra,
y mi piel se eriza al sentir tus labios,
me dices soy tuya más mi alma se aferra,
porque así es mejor sin muchos
desagravios.
Te siento tan mía, tan pura y ardiente,
que me queman los labios de tanta pasión,
porque siempre serás mía eternamente,
tan solo deja un instante latir mi
corazón.
Pero no te vayas que aún no termina,
la noche es virgen, virgen también eres tú,
mi cuerpo ardiente cosas se imagina,
porque esta noche tú serás mi menú.
Te ofreceré todo pues te lo mereces,
tuyos son mis besos y todo mi amor,
esta virgen la noche y me perteneces,
hoy me siento dichoso como un gran señor.
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