En
dónde está ese orgullo, que tú me demostraste,
cuando
mi corazón, con muchas ansias te buscaba,
después
que tú me amaste, muy pronto me dejaste,
viví
yo con mis sueños, buscando una morada.
Todo
lo que yo te dije, tan pronto lo olvidaste,
acaso
no dijiste: - tú eres mi adoración -
tu
orgullo fue muy grande, mi amor no lo quisiste,
quizás
el vil dinero, compró tu corazón.
Tus
vanas apariencias a ti te transformaron,
yo
iba tras de ti, buscando un consuelo,
te
amé en demasía, mis ojos te lloraron,
pero
tú amor no era mío, viví mi desconsuelo.
Por
eso hoy me pregunto, si vives de tu orgullo,
he
vuelto a enamorarme, cosa que no pensaste,
los
años siempre pasan y vivimos entre barullo,
ya
ves lo que ganaste y lo mucho que perdiste.
De
nada te ha servido, tu tiempo de indiferencia,
mientras
yo transitaba, buscando nuevos lares,
valió
más tu orgullo, te muerde hoy tu conciencia,
si
amaste con el alma, no vivas de placeres.
Es
triste tu destino, porque así lo has decidido,
mi
amor siempre fue puro y nunca lo he vendido,
hoy
te vi en mi camino y me quedé muy sorprendido,
pues mejor crucé la acera,
porque todo está perdido.