Siento el vacío de la tarde en mis horas,
y veo pasar el tiempo sin medida,
el mundo anda viviendo de cosas,
y yo buscando la tierra prometida.
Dibujo en mis manos el silencio,
y una vida agobiada por el tiempo,
los campos de ayer mueren de frío,
toda la naturaleza se ha transformado.
A quien pedir paz y sosiego en esta tierra,
si el ser humano ya no tiene corazón,
si en la amargura y la pena se encierra,
pues todos ellos no conocen el perdón.
Qué triste soledad es la que espero,
que pronto llegará a mi morada,
no eres tú lo que más yo quiero,
quiero paz humana en esta tierra.
Podrá alguien todo esto ofrecerme,
la tierra gira y gira y no consigo,
pues quiero dar amor y entregarme
al amor de Dios, es todo lo que pido.
No hay humano acaso con noble corazón,
que pueda ofrecer paz y también sosiego,
ven juntemos nuestras manos en una oración,
pues solo a Dios tendremos como amigo.
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