Mis ojos lloran tu ausencia desde
que te fuiste,
desde que me dijiste adiós, en
aquella mañana,
tú alistando tu partida y yo quedándome
triste,
me quedé en silencio escuchando una
tonada.
Todos nuestros sueños se hicieron
realidad,
y todo lo que quisimos en aquella
tarde,
entre sábanas raídas llenos de
felicidad,
la pasión me quema y el corazón me
arde.
Quizás el tiempo fue nuestro peor
aliado,
quizás el sol se adelantó al acabar
la tarde,
pero entre tu pecho yo me sentí
amado,
por eso hoy lloro porque fui un
cobarde.
También el miedo abrigó nuestras
almas,
y en las tardes calurosas sentí tu
caricia,
mas mi cuerpo ardiente buscaba la
calma,
sobre tu excitante figura lleno de
fragancia.
Me sentí feliz cuando estabas a mi
lado,
cuando todo tu cuerpo cubría el mío,
esa pasión aún en mí no ha terminado,
vuelve amor mío que me muero de frío.
Pero cuando vuelvas tráeme la
sonrisa,
de aquellas tardes llenas de pasión,
cuando jadeante tomaba tu
apariencia,
y en cada embeleso te di mi corazón,
Pero no te olvides de traer el
encanto,
que fue soberano cuando llegaste a
mí,
mis ojos hoy lloran y es triste mi
llanto,
porque yo no puedo ya vivir más sin
ti.
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