Como cada día y en cada mañana,
así te esperaré amor día tras día,
el tiempo pasará pero en mi alcoba,
mis sábanas te esperarán con alegría.
Caerá la tarde y volverá el estío,
y nuestros sueños de amor allí estarán,
volverá la gaviota trayendo aquel frío,
de su largo viaje que se fue tan lejos.
Quisiera esperarte mirando el ocaso,
como aquella tarde cuando te vi partir,
yo nunca pensé llegar al fracaso,
que al verte partir yo me quise morir.
Por eso es que te esperaré siempre,
junto a la barca aquella testigo de nuestro amor,
y al no verte llegar lloraré como hombre,
porque tu partida fue para mí un dolor.
No tardes en venir por favor te pido,
si en verdad amaste a este pobre hombre,
fuiste en mi vida el ser más querido,
por eso no dudes, te esperaré siempre.
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