La Llica te
vio nacer, hermoso valle del ande,
entre el maíz
y la papa, entre la alverja y el chiclayo,
entre sueños
de Bambamarca y andares por Pacasmayo,
nos dejaste
una historia que hoy todos lo disfrutamos.
Entre tu risa
y el llanto, entre la alegría y la angustia,
de Chepen a
San Pedro de Lloc junto a tu caballería,
partiste una
noche al norte, en aquel vapor Mantaro,
el sol de
Talara te vio llegar, soldadito de mi patria
Dulce patria
de mi vida, despedirme no podré,
fue tu
canción elegida, en una noche de guerra,
escuchaste el
sonido de los cañones enemigos,
y en Quebrada
Seca, el estruendo de metralletas,
Llegaste
hasta Rancho Chico, hallando al enemigo,
rendidos y
sobre montes pidiendo la rendición,
diste valor a
tus compañeros en el fragor del combate,
viste también
sangrar al amigo y llorar de emoción.
Así como
contemplaste tardes, de crepúsculo hermosos,
así dijo Dios
también:- hasta aquí nomas Octavio,
noventa años
viviste para narrar tus memorias,
de las noches
de terror y muchas noches de gloria,
Combatiente
del 41 a ti es hoy mi homenaje,
la patria muy
agradecida te tiene en su corazón,
Dios te ha
concedido la gloria te ha vestido de linaje,
y tu pueblo
te ha reconocido como un gran blasón.
Amaste tú a
la patria…padre ejemplar y buen soldado,
un 30 de
enero, del año 2013 tus ojitos se cerraron,
te fuiste
pronto al cielo, a vivir con los viejos combatientes,
del glorioso
RC5 y los de Quebrada Seca.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario