DÉJAME DECIRTE POESÍA

Hoy descanso sentado en un banco solitario,
mis penas van y vienen y no las quiero describir,
mis manos van calmando un triste comentario,
pues hoy que la recuerdo no sé qué va a ocurrir.
 
Pues que sería sin ti mi noble y divina poesía,
ya que en mis momentos tristes tú eres mi alegría,
y vas gobernando mis pasos sin saber que sentiría,
aunque ella tarde o temprano de mí se alejaría.
 
Hoy la tarde se agiganta cuando miras mi pena,
o cuando voy como errante llorando por un amor,
más luego en silencio mi decaído corazón ordena,
calla, sufre, llora, pero nunca muestre tu dolor.
 
Es en aquel momento poesía cuando tú apareces,
y yo voy dejando en tus renglones toda mi ilusión,
por un momento una grata felicidad me ofreces,
aunque más tarde mi dolor se haga una oración.
 
¿Por qué no te vas poesía cuando llega la tarde?,
¿cuándo me ves triste, por qué te arropas en mí?,
más si mi pena se alarga yo nunca hago alarde,
porque también como yo, muchos aman así.
 
Déjame decirte poesía que no eres ajena
que el poeta te toma para calmar su dolor,
y en sus calladas noches tú calmas su pena,
déjame decirte poesía que del arte eres la mejor.
 
21 marzo 2022