TE ESPERARÉ A LAS OCHO

Hoy también te esperaré esta noche
y verte llegar hacia mí con embeleso,
trayendo en tus manos el derroche,
de caricias, de ternura y de besos.
 
Te esperaré a las ocho, dentro de la gente
con un poco de frío, quizás, pero con alegría
de morder tus dulces labios locamente,
y hacer de tu amor toda una fantasía.
 
Pero no tardes en llegar que me desesperas,
es tu amor para mi tan dulce y verdadero,
y hoy te pido por favor que me quieras,
pues no sabes que por ti cada día muero.
 
Es solitaria la noche en que vivo,
y van llegando los recuerdos a mi mente,
siento mucha pena y al dolor lo esquivo,
pues te sigo esperando tiernamente.
 
Si tú supieras amor, cuanto me angustias,
cuando veo llegar la noche y tú no llegas,
en mi jardín las flores se vuelven mustias,
y cuando tardas en llegar tu amor me niegas.
 
Por eso amor, te seguiré soñando,
siempre a las ocho te estaré aguardando,
llega pronto por favor te estoy llamando,
te esperaré a las ocho, pues te estoy amando.