jueves, 5 de septiembre de 2013

NO PUEDO CALLAR




Ayer volví de nuevo al barrio donde vivimos,

la calle desolada, la gente apenas me mira,

llego a la esquina de tu casa como antes,

creyendo en tu ventana poder hallarte.

 

Pero no estás, solo una vendedora de pan,

me dice lleve mi pan señor esta calientito,

pero con la mirada te busco y digo no es mi fin,

he venido de lejos a mirarte un ratito.

 

Ya no encuentro el ruido de la radio ni tú cantar,

la esquina está vacía, solo un farol me alumbra,

tus ventanas cerradas y curtidas por el clima,

miro al cielo buscándote y tampoco estás.

 

Tu casa está vacía, el mundo es un extraño,

la gente va y viene y pienso que vendrás,

pero es tan solo vago este inútil mi sueño,

porque sé muy bien que tú ya no estás.

 

Como quisiera que esas ventanas se abrieran,

y hallar tu mirada sonriente como ayer,

hoy todo es tristeza, porque ya no estás,

y sufro en silencio pero mí pena no lo puedo callar.

 

Pues esta pena de amor va siempre conmigo,

la calle mal oliente, los amigos ya se fueron,

a nadie he encontrado, solo un perro es testigo,

de que no puedo callar esta pena que me dieron.

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