domingo, 12 de enero de 2020

HE VUELTO A TU BAHÍA







 

Lucy
Muy fresca la mañana, la brisa del mar acariciaba mi rostro,
más luego te vi anclado en mi bahía ¿para qué volviste?
acaso se quedaron prendidos mis recuerdos,
¿para qué volviste?, si una vez ya tú te fuiste.
 
Fico
Volví por ti,  porque me sentí enamorado,
porque cada día no dejo de pensar en ti.
he vuelto por aquellas tardes que pase a tu lado,
y hoy mis noches son frías, porque no estás en mí.
 
Lucy
Yo te dejé ir, tu corazón suspira  por las deidades del mar,
regresaste porque en otros puertos no encontró lo que aquí dejo
lo vi su barquita anclado en mi bahía y ahora me pregunto,
a que volvió sus ojos aquí, si ya te habías ido
 
Fico
Esperando tu llegada, daba mil gracias a Dios,
pues quise besar tu rostro bajo el resplandor de la aurora,
más se estremeció tu cuerpo al sentir mis cálidos labios,
al llenarte yo de besos y abrigar tu fría cara.
 
Lucy
Si los sentí muy frescos, como el último beso
pero ya no me estremecieron como antes,
ya no tiene esa calidez, tampoco ese dulzura,
que yo disfrutaba al llegar tú a mi bahía.
 
Fico
Tu cuerpo no se estremece, porque ya habías probado,
el dulzor de otros labios y se llevó mi frescura ,
pero tu pasión va conmigo, la llevo muy bien atado
como aquellos recuerdos  que me diste con ternura.
 
Lucy
Ya no recuerdo nada,  quizás amaste  el pasado,
los recuerdos del ayer son estelas en el mar,
yo ya encontré alivio en la suavidad de la arena...
y dejé que otras olas vuelvan acariciar  mi alma .
 
Fico
No son recuerdos los que amo, yo amo también tu mirada,
amo tu sonrisa, el néctar de tus besos que me entregaste,
amo tu cuerpo deslizándose sobre mi sábana mojada,
y mirando tu bahía donde amarme me juraste.
 
Lucy
Lo mismo dices a todas tus musas en cada puerto
eso rompió mi corazón, es suficiente para tu corazón errante,
yo ya te deje ir, ya escribí otro nombre sobre la arena ...
y disfruto su compañía y deseo que tú también lo hagas sin mí...
 
Fico
No es así como tú lo dices, yo vivo de ti enamorado,
amando aquella bahía que abrigó nuestras tardes solitarias,
por eso he vuelto de nuevo pues he sentido tu llamado,
y aquí estoy en cuerpo y alma contándote mis plegarias.
 
Autores:
Lucy Navarrete Villegas
Federico Mendo Sánchez


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