Yo cierro los ojos y llega a mí el pasado,
aquel pasado inmenso que retorna con emoción,
los años ya pasados, son años que he dejado,
cerrados en la cárcel de una triste ilusión.
Recuerdo mi infancia tan llena de virtud,
mis años de estudiante, también de adolescente,
recuerdo que he crecido, que llegué a la juventud,
y en mis noches vives siempre presente.
Por eso es que mantengo los ojos bien cerrados
para que ningún recuerdo, se me pueda escapar,
aunque están alborotados, los tengo bien contados,
porque ellos son la fuerza que me hacen caminar.
¡Ay!, dicen que es pecado, vivir ya del pasado,
pues digo que es mentira, que el pasado es riqueza,
ellos son los que te enseñan, si en algo has fallado,
pues hay muchos que tienen el alma en flaqueza.
Pasado inigualable de encanto y de tristeza,
te dejo hoy dormido, pues pronto despertarás,
mis años ya cansados de amor y de nobleza,
mirando al infinito, hoy te dicen ¿volverás?
Por favor acude a mi llamado, pasado fervoroso,
todas mis cuitas las he guardado tan solo para ti,
pasaron ya los años, alguno muy espantoso,
guardado en mi recuerdo, los tengo siempre en mí.
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