Ayer
me sorprendiste con mucha alegría,
mi
alma entristecida por fin pudo sonreír,
me
dices que la tristeza es mi fiel compañía,
y
que sufro en vano y que esto no es vivir.
Me
dices que mis penas, lastiman mucho mi alma,
te
digo que en mi vida solo encontré dolor,
que
amé en demasía y nunca estuve en calma,
y
que también la pena acompaña al amor.
Es
hora tú me dices, que cante como enamorado,
que
el tiempo a tu lado me enseñó amar,
las
riñas ya quedaron, que tú ya has madurado,
que
solo entre nosotros el amor debe hablar.
Te
digo que a veces te siento tan distante,
que
no llenas mi alma, tan solo verte así,
mis
sueños se cobijan en una vida de amante,
y
te busco entre mis sábanas con mucho
frenesí.
Amor
porque estas lejos, es esto mi martirio,
si
tuvimos mucho tiempo viviendo esta pasión,
de
mañanas muy hermosas, de amor y de delirio,
hoy
los guardo muy dormidas aquí en mi corazón.
Me
dices que la distancia no debe ser impedimento,
que
en tu cuerpo me llevas y que tú me has elegido,
te
digo que tú vives metida en mi pensamiento,
y
que deseo siempre vivir solo dormido,
Por
eso yo te digo que es menester que vuelvas,
los
años transcurridos llenaron más de amor,
mis
sábanas me dicen que pronto volverás,
te
pido que tú vuelvas, no soporto este dolor.
Y
llegara aquel día, que te llenaré de besos,
tu
cuerpo será mío hasta el amanecer,
tendremos
noches y días que juntos viviremos,
pero
ya no me dejes solo, mirar el atardecer.
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