No sabes tú
mujer de mi tormento,
de mis penas
de amor y mi querer,
por ti las
noches se vienen a mi sufrimiento,
pues sufro y
sufriré sólo por ti mujer.
Sólo tú mujer
eres mi vida,
eres mi
pasión, mi ternura, mi delirio,
sólo tú mujer
sabes curar la herida,
del dolor que
nos causa el martirio.
Hoy sufro por
amarte sin medida,
porque eres
tú a quien amo con locura,
hoy lejos tú
de mí, mujer querida,
Oh divina
mujer de alma pura.
Mis lágrimas
te dejé como testigo,
de mí
angustiada vida pasajera,
eres tú mujer
quien va conmigo,
llenándome de
amor antes que muera.
Hay dolores
que mi corazón encierra,
causados por
el capricho de mi suerte,
sólo tú mujer
podrás abrir la tierra,
y guardarás
mi cuerpo con la muerte.
Tus besos
llenaron mi alma de niño,
pues una
noche tierna caíste rendida,
sólo tú
mujer, sólo tú y tu cariño,
harán que te amé
para toda la vida.
Tú serás mi
reina, mi novia, mi estrella,
sólo tú mujer
cruzaras mi sendero,
aunque en el
camino digan: “no era de ella”
sólo de mí
escucharas: “aún te quiero”
Y seguiré
soñando año tras año,
escribiendo
versos como un vulgar galante,
sólo tú mujer
sabrás cuanto extraño
nuestras noches
de pasión de buen amante.
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