CULPABLE SOY YO

Si cada día en mi andar me contradigo,
y sigo viviendo este confuso error de amar,
y quieres saber tú ¿de quién es la culpa?,
ahora te digo: culpable soy yo.
 
Pero también, tú debes sentirte culpable,
porque sembraste amor y te marchaste,
algún día tu conciencia te atormentará,
pero qué importa, al final, culpable soy yo.
 
Pues llevo en mi pecho la cruz de tu amor,
y cada día, voy muriendo en mi profunda pena,
siempre viviré con tu recuerdo y mi dolor,
pues al final de todo, el culpable soy yo.
 
No importa que mañana todo sea diferente,
y me mires con desdén mal concebido,
pues va quedando atrás todo lo vivido,
de aquel grandioso amor y ser yo el culpable.
 
Sentí tus ojos que a mi vida dieron
la esperanza de seguir con mi destino;
fueron ellos la constante que hicieron
que me sienta siempre yo el culpable.
 
Dentro de mi amante corazón existe cada día,
el noble sentimiento de amarte cada vez más,
y aunque el fuego de este amor quede en cenizas,
no te olvides, por favor, qué culpable soy yo.
 
Así es el cruel destino, así es mi triste vida,
el tiempo pasará, más nunca te podré olvidar,
algún día la muerte me llamará, y te quedarás
muy sola... si al final de todo, culpable soy yo.
 
Acuérdate de mí, ¡oh!, noble sentimiento,
porque en esta vida nunca pude vivir sin ti,
te vas, pero me llevas en tu pensamiento,
por eso hoy te digo, que el culpable soy yo.
 
Si hoy por tu angustia, vives en un lamento,
y muy desesperada buscándome estás,
deja tu suspiro que lo lleve el viento,
pues en tu mundo incierto, culpable soy yo.
 
Yo soy el culpable y eso hoy enfrento,
aunque al amarte fui siempre responsable,
tú siempre estarás viva en mi sentimiento,
si al final de todo, culpable soy yo.