Una noche sí,
no fue una noche de encanto,
pues tengo
mucho miedo al recordarla,
aquella mujer
a quien yo tanto amaba,
vistió a mis tiernos
ojos de un triste llanto.
Fueron lágrimas
de amor bajo la luna,
vanos
pensamientos se cruzaron por mi mente,
pues mis
lágrimas van cayendo una tras una
mujer amada, aún
me queman tu beso ardiente.
.
Sobre mi
rostro triste, pálido y divino,
mis lágrimas
de amor fueron mi piel,
tu gran desprecio
se unió a mi destino,
y tú sin
entenderlo a mi corazón fuiste infiel.
En esa noche
triste, pues llego mi partida,
era hora ya que
el aventurero viajero ande,
sé que tú
iras conmigo por toda mi vida,
aunque sé que
mi dolor es lo único grande.
¡Ay... lágrimas
de amor!, que en mi silencio crece,
pues te llevo
mujer clavada en mi mirada,
muda testigo
fue la luna de aquella noche,
que partí con
mis lágrimas, sin decirte nada.
Hoy lejos tú
de mí tan solo espero,
que no llegue
a matarme esta ansiedad
pues siento
que sin ti, en verdad yo muero,
me haces mucha
falta porque eres mi felicidad,
Por eso sufrir
lejos de ti he preferido,
aunque estas lágrimas
de amor sean mi paz,
son lágrimas
de amor, por un ser querido.
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