LÁGRIMAS DE AMOR

Una noche sí, no fue una noche de encanto,

pues tengo mucho miedo al recordarla,
a quien yo amaba vistió mis ojos en llanto,
empezaba mi partida y yo no quise dejarla.
 
Fueron lágrimas de amor bajo la luna,
vanos pensamientos se cruzaron por mi mente,
pues mis lágrimas iban cayendo una tras una,
mujer amada, aún me quema tu beso ardiente.
Sobre mi rostro triste, pálido y divino,
mis lágrimas de amor cayeron sobre mi piel,
pues tu desprecio se unió a mi destino,
y sin comprenderme a mi corazón fuiste infiel.
 
En esa noche triste, pues llego mi partida,
era hora ya que el trotamundos ande,
prometí llevarte conmigo toda mi vida,
aunque sé que mi dolor ahora es grande.
 
¡Ay lágrimas de amor!, que en mi silencio crece,
pues te llevo mujer clavada en mi mirada,
muda testiga fue la luna de aquella noche,
que partí con mis lágrimas sin decirte nada.
 
Hoy lejos tú de mí tan solo espero,
que no llegue a matarme esta ansiedad
pues siento que sin ti, en verdad yo muero,
me haces mucha falta, pues eres mi felicidad,
 
Por eso hoy sufrir lejos de ti he preferido,
aunque estas lágrimas de amor sean mi paz,
son lágrimas de amor, por un ser querido,
son lágrimas de amor que hoy cubren mi faz.

EN MEMORIA DE MAMAREYES

 

a María Reyes Bustamante Loja

Fue un miércoles en que encontraste la muerte,
era mayo y te hallabas abrigando el hogar mío,
saliste callada en busca de una mejor suerte,
pero aquella tarde nos dejaste un vacío.
 
Fueron instantes tristes y hasta una pesadilla,
cuida a tu hermano, muy triste lo dijiste,
para verte luego postrada en una camilla,
fueron cinco días de dolor y ya no volviste.
 
No debiste hacerlo mamareyes, no debiste,
callaste tanto tiempo y abusaron de tu humildad,
fuiste tú la mujer que con tu amor nos uniste,
pero sé que no vendrás, estás en la eternidad.
 
Fuiste madre valiente, con coraje y enseñanza,
fuiste mujer sumisa y muy llena de amor,
tu pecado fue callar, no conociste la venganza,
pues te fuiste y nos has llenado de dolor.
 
Callada nos mirabas y así fueron cinco días,
como queriéndonos contar recién de tus heridas,
te angustiabas al no poder hablar y tú sufrías,
cuando la presencia de tu hija lo sentías.
 
Es una pena y mucho dolor sin tu existencia,
hoy todos callados en la mesa te buscamos,
nos haces falta tú, pues tu presencia,
y hoy es el momento que de ti más hablamos.
 
No debiste nunca partir del hogar mío,
hoy tú muy lejos estás y yo callado,
nadie ocupa tu lugar sigue aún vacío,
me quedo con todo lo que me has amado.
 
28 mayo 2008
 

SOLO TÚ MUJER

No sabes tú mujer de mi tormento,

de mis penas de amor y mi querer,

por ti las noches se vienen a mi sufrimiento,

pues sufro y sufriré sólo por ti mujer.

 

Sólo tú mujer eres mi vida,

eres mi pasión, mi ternura, mi delirio,

sólo tú mujer sabes curar la herida,

del dolor que nos causa el martirio.

 

Hoy sufro por amarte sin medida,

porque eres tú a quien amo con locura,

hoy lejos tú de mí, mujer querida,

Oh divina mujer de alma pura.

 

Mis lágrimas te dejé como testigo,

de mí angustiada vida pasajera,

eres tú mujer quien va conmigo,

llenándome de amor antes que muera.

 

Hay dolores que mi corazón encierra,

causados por el capricho de mi suerte,

sólo tú mujer podrás abrir la tierra,

y guardarás mi cuerpo con la muerte.

 

Tus besos llenaron mi alma de niño,

pues una noche tierna caíste rendida,

sólo tú mujer, sólo tú y tu cariño,

harán que te amé para toda la vida.

 

Tú serás mi reina, mi novia, mi estrella,

sólo tú mujer cruzaras mi sendero,

aunque en el camino digan: “no era de ella”

sólo de mí escucharas: “aún te quiero”

 

Y seguiré soñando año tras año,

escribiendo versos como un vulgar galante,

sólo tú mujer sabrás cuanto extraño

nuestras noches de pasión de buen amante.

MUJER VERDADERA

Ha nacido la esperanza a mí soledad,

pues estuvo dormida en el sueño artero,

sus manos acarician la felicidad ,

y mis labios sólo saben decir –te quiero-

Es tan tierno el aroma de tus besos,

que acallan mi quejido de placer,

por ti imploro a Dios todos mis rezos,

porque me diste tú un nuevo querer.

Los besos de esa noche están en mi prendido,

como hiedra a tu huerto en esta primavera,

te amo y tú lo sabes que a ti he preferido,

amarte para siempre, ¡oh! mujer verdadera.

Eres amor de esperanza, amor de sosiego,

pues encuentro en tu regazo mucha tranquilidad,

llamaste a mi puerta y encontraste un mendigo,

que vivió mucho tiempo en la triste soledad.

Llegaste tú preciso trayendo mi alegría,

los besos y caricias que a nadie pudiste dar,

te coroné soberana, reina y siempre mía

hoy te amo como nadie te ha podido amar.

Y me dices entonces que me calle, que es mejor

que me quede dormido muy junto a tu pecho,

que despierte temprano entre tus besos de amor,

y solo tú y yo envueltos de pasión en nuestro lecho.

Eres tú mi diosa, la mujer verdadera,

la que llenó el vacío que no pude ocultar,

te extraño y te amo, como la vez primera,

como el viento a las olas, no te podré dejar

           

NUESTRO AMOR

Me gustas cuando callas y me escuchas,

y llenas el vacío de mi alma,

me miras y encuentro en tu mirada,

la belleza de un ser, lleno de calma.

 

Te cubro con mis labios de ternura,

pues tu calor derrite mi tristeza,

tienes alma de mujer, alma tan pura,

tienes el corazón tan lleno de grandeza.

 

Por eso es mi canto y mi poesía,

por eso es tu silencio y mi alegría,

para ti son mis besos cada día,

las que hacen nuestro amor una fantasía.

 

Eres axioma, eres pasión, eres encanto,

eres la fe que pudo apagar mi pena,

la que ocultó mis noches de llanto,

hoy estas en mí mujer tan tierna.

 

Por eso quisiera entregarte mis besos,

llenarte el alma con todo mi cariño,

con besos dulces, besos tiernos,

besos guardados de muchos años.

 

Callada tú, en qué pues piensas,

no crees acaso todo mi amorío,

sábelo bien que entre las cosas,

primero está tu amor y el mío.

 

Por eso es que me gustas cuando callas,

y dejas que mi mano repase tu figura,

por más que me miras tú no hallas,

las heridas de amor de una locura.

TÚ YA NO ESTÁS

 

Camino en esta ciudad alborotada,

buscando en cada persona algo de ti,

sufre con dolor mi alma enamorada,

porque sé que hoy tú ya no estás.

 

Triste amor lejano, cuando volverás,

a llenarme de encanto y alegría,

para ya no separarnos nunca jamás,

aunque sé que hoy tú ya no estás.

 

No estás allí mujer de alma pura,

no están los besos que un día te ofrecí,

pero ves, tengo la fe que aún perdura,

pues sé que hoy tú ya no estás.

 

Dime pues amor, si estoy en tu pensamiento,

si estoy en tu ser, como estas tú en mí,

vas en mi recuerdo como tierno sentimiento,

porque sé que hoy tú ya no estás.

 

Hoy trato de buscar en mi memoria,

los días tan felices que vivimos,

tardes de amor que fueron nuestra gloria,

aunque sé que hoy tú ya no estás.

TU CASTIGO

Ayer he sentido de nuevo tu mirada,

cuando venias a tu casa lentamente,

para verte mujer si vives enamorada.

la tarde se detuvo por un instante,

 

Pero, qué creíste, que correría a tu regazo,

no, mi alma morirá siempre solitaria,

pero viste, sereno, te bote como un bagazo

hoy sufres, dime ¿dónde está tu alegría?

 

Fuiste ayer para mí aquella fragancia,

que dio alivio a todos mis dolores,

hoy no te puedo amar pues mi existencia,

se la debo ya a nuevos amores.

 

No soy el de ayer que tú conociste,

el que te amó como a un Dios divino,

no soy el hombre que un día quisiste,

ya cambié de sendero mi destino.

 

Qué pena que me das de nuevo al verte,

pues tú nunca comprendiste a este amor,

en mi recuerdo tú estarás y al no tenerte

mi corazón se llenó de nuevo de dolor.

 

Mi recuerdo vivirá metida en tu seno,

aunque tú orgullo no quiso ser mi amigo,

si así quisiste darme tu brutal veneno,

hoy mi desprecio será tu cruel castigo.

 

TUS BESOS

Dime si recuerdas de nuestro primer beso,
que estuvo lleno de pasión y ensueño,
fue un beso tierno colmado de embeleso,
besos que hoy tus labios ya tienen otro dueño.
 
Hay besos tiernos que se dan por recuerdo,
besos que cubren nuestros labios dulcemente,
son besos que no siempre se dan por miedo,
son besos de ternura de un amor realmente.
 
Y todos esos besos que ayer tú me diste,
los llevo guardados en el fondo de mí ser,
fueron besos de un amor que aún existe,
fueron besos tiernos de un gran querer.
 
Hoy esos besos tuyos ya lo he perdido,
y ansiosos mis labios ya no sentirán,
pues todo ese amor lo llevaste al olvido,
y esos besos tuyos ya míos no serán.
 
Son tus besos que ahora no saben a nada,
no son aquellos besos que adormecían mi alma,
como aquella noche que siempre fue esperada,
para nuestro primer beso sin miedo y en calma.
 
Con locura tus besos yo sigo recordando,
pues con amor te he entregado toda mi pasión,
hoy solo deseo olvidar lo que estoy soñando,
porque tus besos sangrando están mi corazón.

EL AMOR

Es néctar de flor, es encanto
es la fuerza que abriga el alma,
es la luz del sol, es también llanto,
es la soledad y es la calma.

Es la belleza, es humildad,
es la melodía, es un pregón,
es la ternura de la felicidad
es la alegría, es el perdón.

Es el arrullo de una mañana
es el alma llena en una oración
es la fe cautiva que lleva una hermana
es la pena que a veces nos da el corazón.

Es pasión, es también emoción,
es la aurora majestuosa
que cubre el corazón,
cuando en verdad encuentra su Diosa.

Me dicen entonces...
que diga ¿qué es eso?
decirles entonces es un gran primores que todo aquello... es el AMOR.

CULPABLE SOY YO

Si cada día en mi andar me contradigo,
y sigo viviendo este confuso error de amar,
y quieres saber tú ¿de quién es la culpa?,
ahora te digo: culpable soy yo.
 
Pero también, tú debes sentirte culpable,
porque sembraste amor y te marchaste,
algún día tu conciencia te atormentará,
pero qué importa, al final, culpable soy yo.
 
Pues llevo en mi pecho la cruz de tu amor,
y cada día, voy muriendo en mi profunda pena,
siempre viviré con tu recuerdo y mi dolor,
pues al final de todo, el culpable soy yo.
 
No importa que mañana todo sea diferente,
y me mires con desdén mal concebido,
pues va quedando atrás todo lo vivido,
de aquel grandioso amor y ser yo el culpable.
 
Sentí tus ojos que a mi vida dieron
la esperanza de seguir con mi destino;
fueron ellos la constante que hicieron
que me sienta siempre yo el culpable.
 
Dentro de mi amante corazón existe cada día,
el noble sentimiento de amarte cada vez más,
y aunque el fuego de este amor quede en cenizas,
no te olvides, por favor, qué culpable soy yo.
 
Así es el cruel destino, así es mi triste vida,
el tiempo pasará, más nunca te podré olvidar,
algún día la muerte me llamará, y te quedarás
muy sola... si al final de todo, culpable soy yo.
 
Acuérdate de mí, ¡oh!, noble sentimiento,
porque en esta vida nunca pude vivir sin ti,
te vas, pero me llevas en tu pensamiento,
por eso hoy te digo, que el culpable soy yo.
 
Si hoy por tu angustia, vives en un lamento,
y muy desesperada buscándome estás,
deja tu suspiro que lo lleve el viento,
pues en tu mundo incierto, culpable soy yo.
 
Yo soy el culpable y eso hoy enfrento,
aunque al amarte fui siempre responsable,
tú siempre estarás viva en mi sentimiento,
si al final de todo, culpable soy yo.
 

AMOR PAGANO

Cierto día la conocí y ya la adoraba,
pero era ajena y además era preciosa,
a uno le amaba y al otro le engañaba,
pero para mí, ella siempre fue mi Diosa.
 

Mientras que uno la colmaba de flores,

en su tormentoso hogar el otro la torturaba,

y ante sus pies me rendí, a curar sus dolores

pero así la amé, mientras que ella me engañaba.

 

Fue un amor tierno y a la vez pagano,
fue de esos amores, que nos llevan a la muerte,
pero allí fuimois los dos, cogidos de la mano,
buscando en cada tarde, tener la mejor suerte.
 
Tendré que olvidar pronto esta nueva ilusión,
aunque viva en mí, un tormentoso vacío,
dime tu buen Señor ¡oh! Dios del perdón,
sí debo dejarla, aunque es duro este martirio.
 
Soy pecador Señor y toda la culpa es mía,
por amarla siendo ajena, ya que amarla es pecado,
pero así la sigo con pasión amándola todavía,
pues mi corazón sigue de ella muy enamorado.
 
Si nos engañaba a los dos, ella era muy necia,
por eso de mi corazón hoy le entrega su castigo,
mi corazón despiadado, hoy la mira y la desprecia,
pues, aunque tanto la amé, ahora yo lo maldigo.
 

PERFECTA AMANTE

Llegaste a mi vida, cuando la tristeza,
había ya formado su hogar en mí,
llegaste con ternura y con esa nobleza,
haciendo que hoy no pueda vivir sin ti.
 
Los días son más largos desde que llegaste,
hoy las noches no las quisiera terminar,
porque desde el día en que tú me hablaste,
todo lo que me diste, no lo puedo olvidar.
 
Es nuestro amor, pasión, ternura y ensueño,
eres el néctar que buscaba entre las flores,
eres flor de cuyo jardín hoy soy su dueño,
y llenas a mi corazón de mil olores.
 
Pero que importa si así te he preferido,
si tu amor es mío y tuyo es mi corazón,
aunque murmuren que nuestro amor es prohibido,
es culpa de ellos, pues no nos dan la razón.
 
Es tu bello amor, aquel sueño prohibido,
que hoy llena mis mañanas con mucha alegría,
eres mi inspiración, mi néctar preferido,
eres mi encanto, mi luz y mi melodía.
 
Por eso te pido, que tú nunca te alejes,
que nuestro amor viva de aquí y adelante,
que no llegue el olvido, que nunca me dejes,
porque tú siempre serás mi perfecta amante.