MUJER APASIONADA

Me dijiste una noche, concédeme tu corazón,
y presto te lo entregué vivo y muy sonriente,
pues creí en tus palabras y en aquella canción
que tatareabas besándome tiernamente.
 
Fue aquella noche que la pasión nos cautivaba,
y mis besos llenaron tu boca hasta sosegar tu sed,
hoy puedo decir con firmeza que yo mucho te amaba,
y que en mis brazos encontraste la más pura felicidad.
 
Pero ya ves,  no pude olvidar aquella pasión,
y en mis noches solitarias trataba de encontrarla,
aunque lo nuestro fue fugaz, vives tú en mi corazón,
porque me entregaste todo por eso voy a recordarla.
 
Hoy dirás quizás que todo esto fue pasajero,
que no vale la pena tener que recordarlo,
pero porque no hacerlo si fue un amor sincero,
ha pasado tantas noches y no puedo olvidarlo.
 
Otras noches volverán pero ya sin tu presencia,
y mi alcoba volverá abrir una nueva historia,
pero mis sábanas seguirán buscando tu existencia,
y otra vez mi almohada te traerá a mi memoria.
 
No tardes en volver si así lo has decidido,
porque aún sigo esperando cada noche tu llegada,
vuelve por favor te pide este corazón herido,
pues extraña tu ternura de mujer apasionada.