Siento que
llegas trayendo la alegría,
y tu cuerpo
ardiente va llegando a mí,
acudes a mi
llamado en una sinfonía,
y en el fondo
del mar yo espero por ti.
Llegas con el
dorso un poco descubierto,
y sábanas
oscuras tapan tu belleza,
oh! mujer
ardiente, de un amor incierto,
te siento a
mi lado y miro tu grandeza
.
Ven, y cógeme
por favor de los hombros
y muévete
tras mi cuerpo como estrella,
en este dulce
firmamento de mis sueños,
ven y hagamos
del dolor una noche bella.
Qué más puedo
pedirte mi tierna amada,
si el viento viene
trayendo tu amor a mis oídos,
ven, te está
esperando mi almohada,
para
convertirnos los dos en seres perdidos.
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