Yo
no sé de dónde, tan pronto apareciste,
que
al sentirte a mi lado te vi tan hermosa
mis
labios desean los besos que me diste,
aquella
noche de amor tierna y silenciosa.
Te
mire luego y tan apresuradamente
queriendo
estrecharte sobre mí pecho,
pero
era imposible te mire tan fijamente,
y
pensé luego que todo estaba hecho.
Te
cogí de la mano y acompañé tus pasos,
era
nuestra primera vez y te sentí temblorosa,
te
abrace locamente y mirándote a los ojos,
te
amo te dije, en aquella noche misteriosa.
Sobre
una mesa las rosas seguían dormidas,
y
me dijiste háblame como siempre lo haces,
y
mire tus cabellos como se los llevó el viento,
mas
tu cuerpo entero a mis ojos satisfaces.
Y
así paso la tarde tan apresuradamente,
y
no quisimos aceptar nuestra partida,
sabías
tú que habías alocado a mi mente,
y
que dentro del corazón se volvió herida.
Ay!
amor de amores, amores tan fugaces,
amores
que se entregan solo a escondidas,
pues
son amores puros, nobles y verdaderos,
aquellos
que llevan la pasión encendida.
Solo
te pido amor, que nunca lo olvides,
esta
noche serena llena de pasión,
escucho
ahora tus palabras que me dices,
que
me llevas muy dentro de tu corazón.
Por
eso ahora es que ambiciono tenerte,
llenar
en mi alcoba con tu amor y placer,
¡ay!
amor de amores no quiero perderte,
ven
pronto a mi lado hasta el amanecer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario