No estaré jamás en el libro de tu vida,
y no tengo nada porqué reprocharte,
de tanto amar, mi alma está arrepentida,
que hoy no sé si amarte u olvidarte.
Fue un error quizás unirte a mi destino,
aunque te llené de besos y ternura,
ya no estarás jamás en mi camino,
comprenderé tu dolor y tu amargura.
Una mañana sin volver la mirada te alejaste,
y te echaste a caminar firme y ansiosa,
la soledad solo fue
lo que encontraste,
hoy recordarás que tú fuiste mi diosa.
Yo te deje partir sin ningún reproche,
pues fue mi sueño amarte locamente,
después de la felicidad de aquella noche,
no me queda más remedio que olvidarte.
Tal vez mis pasos sus huellas han dejado,
y vuelva yo a recobrarlos algún día,
pero en verdad, yo siempre te he amado,
aunque a mi dolor y a mi pena comprendías.
Hoy ando buscando en las cenizas un viejo amor
pues mi vida está triste y enloquecida,
ella se alejó llevando mi cariño, no lo culpo Señor,
perdónala y déjala vivir así es su vida.
No existirá otra noche, ni otro día,
aunque el pasado lo recuerde con llanto,
es una pena verdad y vivo en la melancolía,
que solo puedo decir... amor te quise tanto.
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