Después de
tanto tiempo, volví de nuevo a verte,
con tu
sonrisa seductora muy pronto me llamaste,
la noche era
amena, y tan solo pude decirte,
te estuve
esperando, porque te demoraste
Caminamos un
poco bajo las estrellas,
mis ojos no
se cansaban de mirarte,
había pasado
años que te dije cosas bellas,
y esperándote
viví y no pude olvidarte.
El calor de
tu cuerpo sentí por unos momentos,
y mis manos
deseosas tu cuerpo recorrían ligero,
yo creo que
te acordaste, de mis nobles sentimientos,
y muy
despacito al oído te dije:- amor, te quiero.
Tu mano por
instantes la mía la cogía,
quizás por el
temor de sentirte mía,
era una noche
de luces y de algarabía,
era sentir tu
cuerpo acariciando el mío.
Era placida
tu mirada, amena tu conversación,
la gente
alborotada y nuestros deseos se marchaban,
tus ojos
sonreían en cada palabra que emitía el corazón,
y aunque no
seas mía, mis labios te nombraban.
La noche fie
muy linda cuando tu apareciste,
cuando tu
mirada me hacía tambalear,
tus ojos me
miraban tal vez porque me viste,
después de
mucho tiempo algo te hizo recordar.
Aunque tú
seas de él, y aunque no estés conmigo,
hoy he sentido
la pena de un amor prohibido,
mañana tú partirás,
y no podré ir contigo,
aunque tú
seas de él, hoy a ti te he elegido.
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