Ha pasado el tiempo lentamente y mis
mejores años,
se fueron con la lluvia del invierno
del ayer,
mis años de inocencia, de la alegría
en mis ojos,
de acabó la tarde aquella, cuando me
dejaste de querer.
Te entregué mi inocencia y creí en tus
palabras,
pero al pasar el tiempo, un nuevo ser
vivió en mí,
nueve meses lo esperé, con muchas ansias,
yo sola con mi pena, pero siempre pensando
en ti.
No fueron pocos años los que viví
contigo,
tan llenos de esperanza tratando de entenderte,
pero creo que fue inútil y recibí el
peor castigo,
seguir amándote a ciegas y a la vez
perderte.
Sabes que tú fuiste mi gran amor
primero,
aquel de amor de infancia tan lleno de
inocencia,
hoy me duele mucho porqué que no
fuiste sincero,
tú amaste a mujer ajena y olvidaste mi
fragancia.
Hoy tengo un gran recuerdo pero no
eres el gran hombre,
tengo una niña tuya que sonríe cada
día y cada tarde,
que va alegre por la vida y pronunciando
tu nombre,
y el dolor me conmueve y el corazón me
arde.
Qué triste es mi historia y más triste
mi desilusión,
porque tengo afligida el alma y he
perdido el corazón,
ya pasaron una década ya se acabó mi emoción,
yo no quiero que algún día, vuelvas tú
a pedirme perdón.
Yo no quiero tus migajas, yo quiero mi
felicidad,
pues no pudiste darme y es grande mi
decepción,
vive nomás donde puedas mostrar toda
tu vanidad,
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