En esta noche fría, que la luna alumbra,
tu cuerpo mis manos no cesan de buscar,
pues me dijiste que vendrías en la sombra,
para quedarte en mí lecho a descansar.
La luna tan callada me mira con ternura,
me dice no vendrá y vuelvo con mis penas,
mi lecho esta frío y mi alma tan pura,
que esperándote vive, una noche más.
Pero tengo ganas de estar contigo,
de llenar mi cuerpo con todo tu placer,
que seas tú mi sábana y también mi abrigo,
y hacerte mía siempre hasta el amanecer.
Deseo en silencio, tocar tus tibios senos,
aquellos que crecieron brindándome calor,
pero tengo muchas ganas y me matan los celos
porque amarte ahora es muy fuerte mi dolor.
No sé a dónde has ido, o que camino tomaste,
aún mi lecho aguarda que vuelvas a mi lado,
no olvides la promesa que un día me entregaste,
de amarme siempre, aunque no estés a mi lado.
Más pasa un día más y aún no has llegado,
mis sábanas cansadas se fueron a dormir,
se fue también mis sueños y solo me he quedado,
si ahora tú no vuelves, de amor he de morir.
tu cuerpo mis manos no cesan de buscar,
pues me dijiste que vendrías en la sombra,
para quedarte en mí lecho a descansar.
me dice no vendrá y vuelvo con mis penas,
mi lecho esta frío y mi alma tan pura,
que esperándote vive, una noche más.
de llenar mi cuerpo con todo tu placer,
que seas tú mi sábana y también mi abrigo,
y hacerte mía siempre hasta el amanecer.
aquellos que crecieron brindándome calor,
pero tengo muchas ganas y me matan los celos
porque amarte ahora es muy fuerte mi dolor.
aún mi lecho aguarda que vuelvas a mi lado,
no olvides la promesa que un día me entregaste,
de amarme siempre, aunque no estés a mi lado.
mis sábanas cansadas se fueron a dormir,
se fue también mis sueños y solo me he quedado,
si ahora tú no vuelves, de amor he de morir.
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