Hoy vienes de nuevo
a mí con tu sonrisa,
queriendo
hacer que olvide nuestro pasado,
si has
decidido volver pues es muy deprisa,
tienes tu que
pensar que estoy decepcionado
Yo te entregué
cada día un amor sincero,
porque desde
el amanecer, yo era tuyo,
más tú me olvidaste
y deje de ser el primero,
somos
culpables los dos y no rehúyo.
Buscaste
siempre tu conveniencia a tu destino,
mientras
malgasté mis días tratando de amarte,
hoy me dirás
de nuevo que hallaste el camino,
aquel que un
día te trajo hacia mí para besarte.
No voy a
negarlo que siempre te amé y en demasía,
pero hoy te
pido por favor que olvides el pasado,
si hay
decidido volver, ven con aquella fantasía,
pues tu un día
te marchaste, ya lo tenías pensado.
Pero si has de
volver, ven trayendo esa armonía,
que juntos cultivamos
un día con mucha pasión,
pues te fuiste
pronto por una efímera falsía,
pero sé que
nunca pudiste sacarme de tu corazón.
Vuelve, te
estaré esperando, si ahora has decidido,
mi frío
corazón en su duro andar no encontró abrigo,
pues tu al
marcharte, mucho, mucho has perdido,
y no lo niego
que vivo con mi dolor, pero lo mitigo
queriendo hacer que olvide nuestro pasado,
si has decidido volver pues es muy deprisa,
tienes tu que pensar que estoy decepcionado
Yo te entregué cada día un amor sincero,
porque desde el amanecer, yo era tuyo,
más tú me olvidaste y deje de ser el primero,
somos culpables los dos y no rehúyo.
Buscaste siempre tu conveniencia a tu destino,
mientras malgasté mis días tratando de amarte,
hoy me dirás de nuevo que hallaste el camino,
aquel que un día te trajo hacia mí para besarte.
No voy a negarlo que siempre te amé y en demasía,
pero hoy te pido por favor que olvides el pasado,
si hay decidido volver, ven con aquella fantasía,
pues tu un día te marchaste, ya lo tenías pensado.
Pero si has de volver, ven trayendo esa armonía,
que juntos cultivamos un día con mucha pasión,
pues te fuiste pronto por una efímera falsía,
pero sé que nunca pudiste sacarme de tu corazón.
Vuelve, te estaré esperando, si ahora has decidido,
mi frío corazón en su duro andar no encontró abrigo,
pues tu al marcharte, mucho, mucho has perdido,
y no lo niego que vivo con mi dolor, pero lo mitigo
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