Hoy
que me encuentro, solo me puse a pensar,
en
aquellos momentos que no puedo olvidar,
de
horas de alegría, de noches de nunca acabar
pues
al amanecer, nos teníamos que separar.
Despertar
sobre tus brazos que linda emoción,
me
besabas muy pronto queriéndome despertar,
era
tan maravilloso, que se agitaba mi corazón
y
al llegar el día, nos teníamos que separar.
Que
noches tan intensas que yo viví contigo,
hoy
son tristes recuerdos, porque tú ya no estas,
la
puerta se cerraba y quedaba algo conmigo,
aquella
promesa tuya, que pronto volverás.
Yo
quise callar siempre esa linda pasión,
pues
tu siempre decías, que esto no puede ser,
te
esperaba una tarde, entonando una canción,
y
apurábamos el paso porque nos podían ver.
Por
eso es que aquella alcoba, fue mudo testigo,
y
tu amor me lo entregaste, siempre a gran plenitud,
con
el tiempo me pediste, vivir siempre contigo
pues
yo siempre te decía, que eras mi felicidad.
Muchas
tardes calladas, vivimos ocultándonos,
dejarte
yo no podía y tú menos despedirte,
tus
lágrimas llegaban y saboreaban mis labios,
muchas
tardes calladas, tan solo por amarte.
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