que me llena de alegría el corazón,
tienes en tus manos la ternura,
que te dio Dios para la oración.
Tienes la apariencia de muñeca,
queriendo dibujar una sonrisa,
tu alma de coqueta acaricia,
la emoción de un viejo con su pena.
Tienes en tus ojos la alegría,
de un despertar soñando fantasías,
tienes en tus manos la melodía,
que vas tocando día tras día
Eres Dulce, bella, bonita y
preciosa,
eres alegría de sueños invernales,
tienes la fragancia cálida de una
rosa,
y la alegría de tantas navidades.
Eres tan tierna como las olas del
mar,
eres mi adoración, eres mi
debilidad,
mi Dulce María por siempre te voy a
llamar
porque eres mi niña que me da
felicidad.
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