Sentada
allí esperas el amor que no volverá,
pues se
fue una tarde al caer el sol buscando la paz,
solo
recuerdos quedan, pues te dijo que siempre te amará,
pero los
hombres del mar besan y no vuelven más.
Fue un
amor sincero en un verano ardiente,
que llenó
de sueños tu noble corazón,
hoy tú no
puedes sacarlo de tu mente,
los
hombres del mar viven llenos de pasión.
Es muy
tarde ya, tú ya no le puedes juzgar,
pues él
te dio todo su encanto, todo su amor,
porque
pronto llego la tarde y tuvo que zarpar,
no sabes
cómo partió, quizás con mucho dolor.
Sigue tú
mujer con tu esperanza prendida,
y no lo
llegues por tu dolor a terminar,
porque tú
fuiste la mujer más querida,
que pudo esta
vez encontrarla en la mar.
Pues tú
sabes que muy pronto volverá,
porque
sin tus besos él no sabe vivir,
vivirá
siempre recordando esa quimera,
y esa
noche aquella en que tuvo que partir.
Pero
sigue allí mirando al horizonte,
quizás su
nave ha enrumbado hacia ti,
conviértete
de su amor un polizonte,
porque al
caer la tarde el regresará por ti.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario