MI PADRE BUENO
Por tu cuerpo, los años
han pasado;
y han dejado huellas
de mucho dolor,
en tu mente vive el
tiempo ganado,
con mucho esfuerzo y con gran amor.
Hoy,
viejo querido, quiero darte gracias,
por lo que día
a día
hiciste por mí,
me enseñaste que no todo son falacias,
que la vida
es hermosa cuando te tengo a
ti.
Quizás,
a este tiempo, te sientes abatido,
pero tu misión aún no ha terminado,
tus hijos presentes, hoy, te han
ofrecido,
todo
su cariño por tu amor mostrado.
Te pido perdón si
te he lastimado,
si
con mis actitudes te hice sufrir,
pero no olvides que llevo guardado,
tus
grandes
consejos hasta el morir.
Porque
eres la
historia aún no contada,
eres mi sueño de mis años de infancia,
tu
cuerpo rendido, tu alma agotada,
por tu existencia, a
Dios doy las gracias.
Tú,
mi padre
bueno, mi padre abnegado,
hoy,
mis grandes
sueños lo logré por ti,
pero al
mirarte, de nuevo,
te veo cansado,
y
pido al Señor que nunca
te aparte de mí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario