Sabía que tarde o temprano te marcharías,
llevándote todo mi amor y también mí
cariño,
y además sabía que tú algún día me
dejarías,
solo y muy triste llorando como un
niño.
El amor muchas veces también es
sufrido,
y otras veces llega a calmar un dolor,
y se va tan pronto sino lo has correspondido,
acabando todo con ese gran amor.
Pero hoy no deseo de nuevo volver a
llorar,
aunque sé que ya no es mío tu cariño,
y que ahora has decidido a otro amar,
y me has dejado muy triste llorando como
un niño.
Porque así es el amor, el don
bendecido,
aquel que nos llena de lágrimas y
dolor,
aquel que nos tortura por haberlo
elegido
y nos abriga muchas noches con su
calor.
Pero si has decido tan pronto marcharte,
es momento que tomes de nuevo tu destino,
ya no creas que volveré de nuevo amarte,
porque en verdad ya no estás en mi camino.
Vete ya de mí no tardes en hacerlo,
dale paz y sosiego a mi buen cariño,
si dices amarme es tarde para creerlo,
déjame seguir llorando como un niño.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario