Llegas tu
soledad, trayendo el frío,
y te abrazas
a mi cuerpo a no dejar,
cubriendo
todo mi lecho como el río,
llevando mis
esperanzas hacia el mar.
Ay!, negra
tempestad la que se asoma,
la que
cubrirá mi tarde de pasión,
vislumbra con
miedo desde aquella loma,
porque descanso
hoy no tendrá mi corazón.
Entonces la
noche se hará más extensa,
y mis tétricos
quejidos a ti no llegaran,
pero dentro
de mí me dicta la conciencia,
que muy
pronto también se marcharan.
Pero, ay! que
soledad la que yo vivo,
la que en mi
cuerpo habita a plenitud,
tengo el alma
destrozada y el corazón herido,
que ha
acabado pronto con mi juventud.
Es por eso
ahora que vivir no quiero,
que buscando
voy lugar para descansar,
tengo fría el
alma, paréceme que muero,
ven pronto a
mi ayuda, si es que sabes amar.
Pero si no
has sentido el amor en tu pecho,
no engañes a
otro con ese mismo dolor,
aunque tengas
pena ya todo está hecho,
la soledad se
llevó todo, se llevó mi amor.
1 comentario:
Bonito poema romântico. Um abraço. Tenhas um lindo dia.
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