Se
aproxima el alba matutina,
y me apena
dejarte noche mía,
tú que
eres mi dulce y tierna compañía,
te voy a
dejar para vivir otro día.
Te
esperaré de nuevo con el pecho abierto,
tráeme tus
ilusiones y tus penas,
que esta
noche será larga cual desierto,
o triste
como el canto de mis quenas.
Pero si
has de venir noche sincera,
no te
olvides del amor que te he encargado,
tu sabes
que la amo y es la primera,
que mis
labios ardientes han besado.
Pero no
tardes en llegar, eres hermosa
noche
melodiosa, fresca y estrellada,
tú eres mi
sueño, la más preciosa,
eres mi
encanto ¡oh noche amada!
Por eso
vuelve mi alma te espera,
estaré
sentado al borde del camino,
esperándote
para hacer una quimera,
o para
acompañar su viaje al peregrino.
Pero si
has de llegar por favor no tardes,
que el día
será corto, la noche es la esperada,
mi cuerpo
se impacienta, mi pecho está que arde,
porque sé
que has de venir trayendo a mi amada.
Ay noche
misteriosa - ay noche de sosiego,
tus hijas
han salido en busca de la mar,
vuelve
noche hermana del pobre y del labriego,
vuelve tú
ahora, que es hora de amar.
1 comentario:
Bonito poema romântico, amigo Federico. Um abraço. Tenhas uma ótima semana.
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