Desesperada
huiste para no verme,
en
nuestra última noche entristecida,
aquella
noche que prometiste quererme,
momentos
antes que llegara mi partida
Piensa
en mí cuando ahora estés a solas,
y
olvida tus penas, tu afán y tus pesares,
envíame
tus besos por favor sobre esas olas,
porque
mi cuerpo descansa sobre mares.
Tú
sabes que en mi pecho has encendido,
la
llama del amor que hoy me consume,
pues
tengo el corazón triste y herido,
y
de tus besos tan solo su perfume.
Es
tan hondo el mar donde naufraga mi alma,
y
es por tu amor que ahora mi pecho flota,
yo
quisiera encontrar la paz, hallar la calma,
pero
tu amor desde lejos me azota.
Hoy
que siento tu amor que es mi compañera,
quisiera
que todo el mundo sea testigo,
podré
amar a otra mujer, a otra cualquiera,
yo
no podría pues mi corazón se quedó contigo.
Es
por eso mi amor, que al separarme,
que
fue aquella noche nuestro testigo,
de
toda tu pasión que pudiste entregarme,
ahora
estoy lejos de ti, pero tú estás conmigo.
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