En la efímera ruleta de la vida,
dentro de tanto laberinto, existe la maldad,
donde dolor, tras dolor, nos causa herida
¿creen que pueda existir la humildad?
Es la humildad un don que el necio,
no sabe valorar, si es oro o cobre,
yo creo que la humildad no tiene precio,
ni precio tiene el corazón de un pobre.
Es la vida así y está en toda alma,
la humildad sirve más que la fortuita ciencia,
es ella la que nos hace vivir en calma,
y nos castiga día a día a la conciencia.
Por eso hoy humildad, ven al nuevo hombre,
y nunca vivas en las sombras escondidas,
ven como tú puedas, aunque sea con otro nombre
ven, que hay muchas almas perdidas.
Pero eres humildad tú tan generosa,
que no miras nunca, la faz ni el corazón,
y eres grande y tan maravillosa
eres bondad y eres oración.
viernes, 13 de noviembre de 2009
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