Cuando
una tarde fría agota mi paciencia,
mi
mente transformada y poca incomprensible,
voy
buscando la paz en mi inocencia,
sin
saber que toda mi ansia era inservible.
Mis pasos se enrumbaron por distintos senderos,
no todos prometían hallar paz y sosiego,
el mundo es muy fuerte y está lleno de fieros,
más no estoy preparado y no lo niego.
Y
fue así como tomé aquel angosto camino,
silencio
no había, era un ruido infernal
-
a donde pues me llevas corazón mío –
le
dije entrecortado buscando un fanal
La
ciudad estaba en pleno movimiento,
el
claxon de los carros, alertaron mi conciencia,
más
y más enturbiaban mi cuerpo sediento,
buscaba
la paz, el sosiego y la convivencia,
Me
encuentro con un amigo y a él le explico
lo
que ando buscando y no puedo hallarlo,
y
el muy jocoso contesta- ve al cementerio
y
hallaras la paz- y yo no puedo entenderlo..
Es
mentira todo lo que él me ha dicho
el
pobre nace pobre y muere más pobre
pues
ni en el cementerio paz encuentra su nicho
porque
todo en la tierra vale un cobre.
Entonces
me pregunto- que hizo Cristo por mí-
sí
estuvo en la tierra por qué no acabó con el mal,
el
murió en la cruz por amor a ti y también por mí,
donde
hallar la paz es un deseo abismal.
Hermana
felicidad dime donde te encuentras,
que
brazos te tienen, en que lecho te has quedado,
felicidad,
porque no llegas al pobre en estos días,
a
todos los humanos porque te has negado.
Tu
madre fue la humildad, tu padre el sufrimiento,
tu
hogar fue el amor, tu hermana fue la virtud,
vas
tocando cada puerta y estas en mi pensamiento
años
que te voy buscando ya acabe mi juventud.
Donde
podre encontrar la paz que ando buscando,
donde
hallaré felicidad que mi alma espera,
voy
por los caminos con mi voz pregonando,
y
espero encontrar la paz antes que muera.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario