miércoles, 2 de noviembre de 2022

LA HIJA DE NADIE


Triste fue aquella noche al saber de tu partida,
sabía que eras mi padre, aunque no te conocí ,
nunca me diste la mano, ni lograste curar mi herida,
no supiste de mi dolor cuando te fuiste de mí.
 
No quiero echarle la culpa, pues ya nada valdría,
aunque creí que era la hija de nadie, te esperé,
mi madre me contó un día algo que no entendía,
más nunca llegaste y eso es lo que hoy me hiere.
 
Se que mucho has padecido, dime si me olvidaste,
porque no estuviste tú en mi áspero camino,
¿dime si en tu soledad, acaso en mí pensaste,?
¿o me tuviste olvidada?, pues eso hoy me imagino.
 
Yo no te voy a juzgar, solo te deseo la mejor vida,
pues no dejo de pensar pues tu rostro no conocí,
el tiempo está pasando pero no cura mi herida,
yo te sigo recordando aunque sé que te perdí.
 
Yo seguiré mi camino, tratando de hallar tu tumba,
y sobre ella poner todos mis tristes recuerdos,
pronto lo encontraré, antes que mi ser sucumba,
y me envolveré en ella junto a mis años vividos.
 
Espero que algún día logre poder conocerte,
y decirte padre mío la falta que tú me hiciste,
le indicaré a mi Dios que ya no quiero perderte,
porque sufriendo estoy desde el día que te fuiste.


No hay comentarios.: