a Violeta Parra
Quiero
escribirte una carta ahora que te he leído,
he tomado tus renglones para llenar mis vacíos,
aunque tú te encuentres lejos nunca has partido,
me dejaste unos versos que ahora son mis delirios.
Pues tus
versos son promesas de todo buen amante,
que va por el mundo errante enterrando desperdicios,
hoy vuelvo leerte de nuevo pues eres tú mi calmante
de este dolor de amor que llevo desde mis inicios.
En tus letras
voy buscando aquellos ojos hechiceros,
que en un amanecer me envolvió con su sentimiento,
son ingratos esos labios y la ternura de sus besos,
pues a otro lo ha entregado y hoy es mi sufrimiento.
Después de
este amorío, quiero resignar mi alma
no es el amor que perdí y me llevó al desconsuelo,
eres linda poetisa que del cielo me envías la calma.
hoy tu ausencia me ha conmovido y solo vivo mi duelo.
Recuerdo la
primera vez cuando leí tus dulces versos,
eran todos de amor, de ilusión y vivía mi juventud,
hoy los años han pasado y son fríos aquellos besos,
que recuerdo de aquel amor que vive en ingratitud.
Yo no sé si es verdad que ha muerto ese amor,
pero si tu poesía lo voy llevando en mi camino,
me das calma, me das ternura, calmas tu mi dolor,
pues acuestas voy mi vida como un buen peregrino.
Poetisa de
antaño, pase noches viviendo en el mar,
la luna y sus estrellas fueron compañeras del momento,
hoy tú no estás conmigo, tus versos no los puedo olvidar,
porque me enseñaste amar con un noble sentimiento.
he tomado tus renglones para llenar mis vacíos,
aunque tú te encuentres lejos nunca has partido,
me dejaste unos versos que ahora son mis delirios.
que va por el mundo errante enterrando desperdicios,
hoy vuelvo leerte de nuevo pues eres tú mi calmante
de este dolor de amor que llevo desde mis inicios.
que en un amanecer me envolvió con su sentimiento,
son ingratos esos labios y la ternura de sus besos,
pues a otro lo ha entregado y hoy es mi sufrimiento.
no es el amor que perdí y me llevó al desconsuelo,
eres linda poetisa que del cielo me envías la calma.
hoy tu ausencia me ha conmovido y solo vivo mi duelo.
eran todos de amor, de ilusión y vivía mi juventud,
hoy los años han pasado y son fríos aquellos besos,
que recuerdo de aquel amor que vive en ingratitud.
Yo no sé si es verdad que ha muerto ese amor,
pero si tu poesía lo voy llevando en mi camino,
me das calma, me das ternura, calmas tu mi dolor,
pues acuestas voy mi vida como un buen peregrino.
la luna y sus estrellas fueron compañeras del momento,
hoy tú no estás conmigo, tus versos no los puedo olvidar,
porque me enseñaste amar con un noble sentimiento.
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