Cada día que amanece lo que hago es recordarte,
pensar en la horas
de charlas que juntos pasamos,
hablándote de muchas cosas y ahora quiero olvidarte,
pues te di mis sueños y juramos siempre amarnos.
Ahora no sé qué decirte pues tú sabes mis secretos,
aquellos de tantas noches que los pase junto al mar,
tu sonriendo me dices que ya no son igual mis besos,
y eso me pasa ahora por no aprender a olvidar.
Hay amores que se burlan de los nobles sentimientos,
hay amores tan perversos que no se pueden olvidar,
nos causan mucho dolor y nos llenan de sufrimientos,
quizás también soy culpable por no saber que es amar.
Ahora yo me pregunto dónde está esa alegría,
la que un día entregaste a ese tu gran amor,
fue amor de tantos sueños y de mucha fantasía,
amor que con el tiempo solo te ofreció dolor.
Ya ves que por amar los dos hemos perdido,
son vanas esperanzas las que me ofreces hoy
ese amor de tantos sueños ahora ya ha partido,
y buscando mi camino solo por el mundo voy.
Vivo con la esperanza de volver a tu lado un día,
mis sueños ya se fueron buscando otro camino,
pero estoy yo muy seguro que encontraré la alegría,
la que está allí guardada para un pobre peregrino.
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