Después de muchos años has vuelto a mí,
no en cuerpo y alma, sino en vanos sueños,
aunque ya había dejado de pensar en ti,
has vuelto de nuevo como en aquellos años.
De nuestra infancia viven muchos recuerdos,
las aulas de la escuela fueron mudas testigos,
pero recuerdo aquella tarde cuando decidimos,
navegar en barcos de papel nuestros sueños.
El tiempo ha transcurrido y todo está cerrado,
pero hay muchos recuerdos que todavía viven,
pues me hablan de ti y mi corazón enamorado,
se emociona tanto de todo lo que sobreviven.
Recuerdo que te despedías presurosa cada tarde,
y apurabas el paso porque tenías algo que hacer,
hoy todo mi cuerpo se estremece y está que arde,
por qué esa pasión de amor ya no pudo volver.
No fue una traición lo que te aparto de mí,
fue la naturaleza que te llevo muy lejos,
te busqué siempre y no deje de pensar en ti,
paso el tiempo y dejaron de llorar mis ojos.
Y hoy que he vuelto de nuevo a recordarte,
pido a Dios que te mantenga linda como ayer,
aunque es muy difícil volver de nuevo amarte,
pero déjame decirte que no olvido tu querer.
Quizás tú ya olvidaste todas nuestras promesas,
quizás el tiempo consiguió que te olvides de mí,
no te reprocho, más vivo en un mundo de sorpresas,
y desde la despedida siempre vives dentro de mí.
No es pena lo que me obliga hoy a escribirte,
es un agradecimiento a ese amor de estudiante,
nuestra separación fue más duro que perderte,
porque los recuerdos viven siempre en mi mente.
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