Fue una mañana calurosa, que no pasaba del medio día,
te vi llegar como una diosa, y mi corazón se llenó de alegría,
tus pasos eran para contarlos y tu mirada estaba casi perdida,
yo me acerque hacia ti, te recibí con un beso, antes del medio día
Creí que habías olvidado, toda nuestra bella pasión,
yo vivo de ti enamorado y solo pensando en ti,
dices que ya no crees en el amor, que has cerrado tu corazón,
las palabras se las lleva el viento y tú te quedaste en mí.
Yo te estreche con mis brazos y tú creíste en mi sentimiento,
mis sábanas estaban muy frías pues esperaban tu llegada,
la música iba acorde, que llenó todo nuestro pensamiento,
yo no supe que decirte, mis besos hablaron aquella mañana.
Sentí tu cuerpo tan frágil, pues tu mirada había cambiado,
mis manos te desvestían y tus besos más me apuraban,
encontré tu mirada muy tierna, tus ojos algo nublados,
me dijiste quiero ser tuya, fue lo que mis oídos escuchaban.
Mis manos tu cuerpo lo acariciaban, a tus senos mi pecho lo sostenían,
y tu tan llena de amor, con tus besos me callaste, te vi muy enamorada,
nunca sentí tanta pasión, que hasta nuestros cuerpos se entrelazaron,
y los gemidos llegaron y me dijiste amor, amor, que no llegue la alborada.
Hoy que me encuentro tan lejos y esa pasión no puedo olvidarlo,
por toda la ternura que me diste, mis labios nombrándote están,
mi cuerpo se siente vacío, porque me dijiste: yo no puedo amarlo,
este amor es prohibido, solo nuestros cuerpos se buscan.
Sé muy bien que tú me amas, me lo dicen tus besos y tu mirada,
sé que no hay felicidad perfecta y el amor por nuestros poros emana,
recuerdo toda la pasión de aquel día y vivo aguardando tu llegada,
solo te pido que no olvides y recuerdes siempre aquella linda mañana.
27/11/18
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