Vives en mi pensamiento buscando la
felicidad,
de un frívolo amor, de un amor del
pasado,
de esos amores que más duelen en la
soledad,
de ese amor que se marchó una tarde
al ocaso.
Y me siento tan solo cual ave
mensajera,
que va por los mares cruzando el
horizonte,
teniendo a la soledad como compañera,
en una tarde triste de un sol
poniente.
Soledad, amiga de mis días, mi compañera,
porque en mi alcoba has formado hoy tu
nido,
porque has dejado tus huellas de
quimera,
porque me has elegido como tu
preferido.
Es mejor que te marches, mi dolor es
muy fuerte,
pero tú has permitido que yo viva
así,
mis sueños se fueron, dejándome esta
suerte,
creyendo que algún día volverían por
mí.
Y así muchas tardes yo busco la
armonía,
mi soledad amiga, tierna, fiel y
sincera,
vives en mi tristeza, no encuentras
alegría.
porque entre mis sueños, ya vivo
otra quimera.
Soledad, compañera del necesitado,
mensajera de Dios en duras penas,
sufro por amor porque yo lo he
deseado,
y no dejes que mis ojos viertan aún
sus lágrimas.
Dime
tú que sientes con mi gran dolor,
tú que al lado mío, buscas la
felicidad,
eres triste y eres fría, pero hoy
eres mi amor,
nunca me abandones por favor, bendita
soledad.
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