Yo me enamoré
de ti sin conocerte,
y creí en tus
palabras tontamente,
desde que te
vi empecé yo a quererte,
por eso hoy
no puedo sacarte de mi mente.
Nuestra edad
no fue el impedimento,
creí siempre
que la noche era tan bella
pero nunca
entendí ese sentimiento,
dijiste
amarme y dormías con ella,
Tenías tus
hijos que son tu orgullo,
y a pesar de
eso yo mi amor te di,
hoy quiero
decirte sin mucho barullo,
que solo
quisiste lo mejor de mí.
Solo tus
amigos saben de lo nuestro,
y a otros
quizás también les interesó,
déjame
decirte como el padre nuestro,
que extraño
tu aliento, tu voz y ese beso.
Pero qué más
puedo ahora pedirte,
si soy yo tu
encanto en tu atardecer,
quédate en
silencio y déjame mirarte,
porque sé que
más tarde voy a padecer.
Es amor
prohibido y no debo negarlo,
es mejor que
te marches y no me hagas sufrir,
ella es tu
mujer, te merece mucho y debes amarlo,
pues yo no
voy a olvidarte, lo haré al morir.
No quiero
sentir de tus hijos sus lágrimas,
cuando cada
noche te busquen a ti,
yo me iré en
silencio sin mirar atrás,
pero es
preferible que vivas sin mí.
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