Yo te conocí
desde mi adolescencia,
y también compartí
el patio de nuestra escuela,
yo te sonreía
y no notabas mi presencia,
pero ya vez,
el día es corto y el tiempo vuela.
Quizás no
pudimos mostrar nuestro sentimiento,
y cada día me
enamoraba más de ti,
tu vivías
encerrado en mi pensamiento,
pero llego el
día en que no supe más de ti.
No supe a
donde te marchaste, no supe nada,
como la
lluvia de invierno esperaba tu llegada,
cada día me
sentía de ti muy apasionada,
mas tú no estabas
y yo abrazaba a mi almohada.
Hoy lo
nuestro en verdad mucho ha cambiado,
hasta siento
la brisa del mar en cada abrazo,
me gusta el
vaivén de las olas cuando estas a mi lado,
y ver junto a
ti el ocaso, sentado en mi regazo.
El mar ahora
es tu vida y tu vida es la mía
la pasión más
sincera nos cubre con su abrigo,
la patria
está orgullosa de ti y tú eres mi alegría,
hoy eres el
hombre que yo amo, ayer mi amigo.
Quizás la
diana despierte tu corazón enamorado,
tal vez el
duro trajinar te haga olvidar de mí,
quizás vengan
recuerdos de nuestro triste pasado,
ayer amigos,
hoy tu un marino y yo lejos de ti.
Espero con muchas
ansias el día de volver a verte,
de poder
tocarte y sentir en ti el aire del mar,
pero te juro por
Dios que nunca podré olvidarte,
pues te
conocí muy joven y te empecé a amar.
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