En una noche de luna llena llegué a soñarte,
y pude recordar aquellos tiempos vividos,
era muy joven cuando empecé a amarte,
y esa inexperiencia fueron años sufridos.
Me llené de sueños en mi adolescencia,
y creí en tu amor sin ningún reparo,
era yo muy feliz con tu presencia,
pero amarte así, me salió muy caro.
Mi pobreza quizás fue una molestia,
que te llevó a que tú un día me engañaras,
me dijiste, que yo era tu amor, que era tu alegría,
más no fue así,
ya que tú a otro amabas.
No creíste en el amor que nos entregamos,
y no me alejé de ti por cosas vanas,
busque mi superación porque nos prometimos,
cultivar los dos las mismas rosas.
Muy lejos yo de ti, tu corazón mentía,
y sin saber lo que hacías, a dos amabas,
todos sabían que a ti era a quien yo quería,
pero estaba yo muy lejos y tú me engañabas.
Hoy quizás es muy tarde para remediarlo,
y me dices que no era amor lo que tú le dabas,
por favor déjalo allí, ya no vale recordarlo,
yo te amé mucho, pero tú no me amabas.
Después de tu desgracia vuelves arrepentida,
hoy no te culpo de nada, pues ya sufrí mucho,
fuiste mi verdadero amor, fuiste la elegida,
la que pretendí siempre llevarla a mi lecho.
Pero solo tú y yo sabemos nuestras verdades,
aquellas que se irán junto con nuestra muerte,
una noche se acabaron todas tus vanidades,
y desde aquella noche me rio de la suerte.
Aunque pasó mucho tiempo siempre te creí mía,
hoy quizás ya no te importa todo lo sucedido,
aquella noche fuiste mía y tú llena de alegría,
me dijiste que esa noche siempre lo habías deseado.
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