Al C de F. Federico ESPINOSA E.
Como pocas veces en esa
mañana
no fue de esas mañanas plomizas de invierno
hasta el sol radiante estuvo presente
para darte no el adiós, sino un hasta luego
Tu rostro muy sobrio y disimulando
tus ojos apenas contenía las lágrimas
tu mente va en busca de un tierno pasado
de un pasado que te llenó de gran brillo
A tus palabras le
acompañaron tu hidalguía
tu temple de marino, sereno pusiste
para dar el adiós que nunca quisiste
y dejar para siempre el buque de tu alegría
Diste un adiós con
tanta tristeza
como si al hacerlo te arrancaran el alma
pero el mar que tú conoces se quedo en calma
para darte una despedida con nobleza
El silencio se apoderó
de mí por un momento
tus subalternos en el portalón todos te esperaban
y yo mirando al cielo, dirigía mi lamento
diciendo con tristeza, que injusto eres santo Dios
Mas de pronto, el
chillido de pito y sirena
rompió el silencio y volví a la realidad con mucha pena
pasabas saludando por la amura del buque que admiraste
y en el que tú dejaste, tu ejemplo de marino
Y lejos hoy te contaran
de lo nuestro
también tuyo será el triunfo porque tú nos perteneces
olvida ya para siempre esa despedida penosa
porque en el recuerdo vives Comandante Espinosa
Pido al hacedor aquel
que todo lo puede
que té de triunfos y alegrías allá lejos
y si la adversidad algún día, quiera truncar tus pasos
tennos siempre en mente, que estaremos contigo.
08 Agosto 1985
No hay comentarios.:
Publicar un comentario