Nuevamente
mis labios han besado,
unos labios
que ayer fueron mi embeleso,
y
preguntándome ¿por qué me has dejado?
te
apresuraste luego y me diste un beso.
Porqué te
olvidaste de mí, si solo a ti te quiero,
me dices
sonriendo – y hoy de nuevo lo confieso –
no sabes que
en mis labios permanecen entero,
el sabor de aquel
beso puro, tu último beso.
Hoy que me
tienes a tus pies rendido,
y añoro el
pasado con gran embeleso,
eres tú me
dices a quién más he querido,
por eso hoy quiero
darte este último beso.
Yo sé que
estos besos han sido robados,
porque tú
perteneces a ella y yo a él,
pero este
beso de amor a él no le he entregado,
por ti me he
convertido en una mujer infiel.
Nadie podrá
borrar tu nombre de mi mente,
ni sacar de
mis labios aquel beso ardiente,
aunque en tu
lecho ya no esté presente,
siempre me
amaras en secreto eternamente.
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