Quien aquel hombre de la mirada triste,
que
va por la vida sembrando esperanzas,
quien
aquel hombre que el dolor resiste,
con
tesón y ternura, sin conocer la venganza.
Quien es aquel hombre de la callosa
mano,
de
la mirada profunda y el corazón tierno,
¿es
acaso un roble, un acero?. ¡No! es humano,
es
hombre de carne y hueso, no es eterno.
Quien es aquel hombre que sueña con
el mañana,
que
no tiene un solo corazón, ni un solo pecho,
quien
es, para quien la tarde acaba al salir la luna
y
toda acción que hace está bien hecho.
Quien es aquel hombre que de tez
curtida,
por
el duro frío del inmenso mar,
va
tras sus redes sangrando una herida
nos
da una alegría y nos enseña amar.
Quien es aquel hombre que va cada
día,
siguiendo
tus pasos a donde tú vas,
quien
es aquel hombre que con su melodía,
por
una caricia ni gracias le das.
Quien es aquel hombre, que con su
encanto,
juntó
en su corazón a mi dulce madre,
quien
es aquel hombre que se oigo su canto
como
aquel de antes junto a mi cuna,
aquel
hombre, aquel hombre es mi Padre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario